1. |
Fuego
05:58
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Hoy naufrago justo aquí,
cuando mi barco no quería
ni oler las calles
que ahora tú dominas.
Las noches son siempre frías,
joder, las curvas de las nubes nos mentían.
El fuego
que no quema no es fuego,
y yo contigo me quemo,
si me miras
con miradas ya extinguidas.
Pon el corazón,
que yo pongo la vida.
El veneno de tus alas,
recorre bien mi espalda,
en ese segundo
que sabe va a ser infinito,
cuando rescato tus caderas ,
sólo es posible si saltas conmigo al vacío.
El fuego
que no quema no es fuego,
y yo contigo me quemo,
si me miras
con miradas ya extinguidas.
Pon el corazón,
que yo pongo la vida,
como especies protegidas,
que no saben que lo son,
y se hacen el amor a escondidas.
Ahora canto a la miel
de tus caderas y a la suerte.
Nena, eclipsas a las tentaciones de mi camino.
La locura y los cabellos de tus plumas
se ericen con nuestra hoguera estando a oscuras.
El fuego
que no quema no es fuego,
y yo contigo me quemo,
si me miras
con miradas ya extinguidas.
Pon el corazón,
que yo pongo la vida,
como especies protegidas,
que no saben que lo son,
y se hacen el amor a escondidas.
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2. |
A un mar de arena
04:16
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No recordaba que te llamabas
como el primer rayo de sol,
que las mañanas se asomaban
sólo para robarte luz
pa ́ robarte luz.
Ignoraba estar enganchado
al chapoteo en los charcos de tu costado,
a la nicotina de tus manos,
a no dormir a tu lado, a tu respiración,
a los fuegos artificiales del salón.
Tiembla y corre,
hacia una vida que no te corresponde,
ahora respira
y ojalá que te acuerdes de mi nombre.
Ella no sabía que era ella
y colocó en mis venas toda su miel,
y se esfumó hacia un mar de arena
para dormir en las trincheras de su piel.
Se equivocaba, esa no era su piel.
Y si vienes con palabras peligrosas a mi portal,
todo lo prenderás, lo prenderás.
Beibi, piensa y rompe
todas las vidas que no nos corresponden,
ahora respira
y ojalá que te acuerdes de mi nombre,
ojalá que te acuerdes de mi nombre,
pero ojalá que te acuerdes de mi nombre
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3. |
Ternario
03:57
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La cueva más negra que jamás conocí estaba en mi
viviendo engañado en bonitos paisajes sin ti
La orquesta se calla y el cielo se apaga, dile
“adiós, yo pago con mi vida la cuenta infinita, tú no”.
El frío polar de mi negra cueva
no me deja ver qué es mejor,
si sobrevivir entre nubes negras
o morir en la plenitud.
Mis ojos habitan las miradas perdidas al sol
y tus labios me dicen que no queda nada, es veloz
el hielo de tu cara secará la bella brisa es el fin y mi vida se va
al oír al pájaro que anuncia la tormenta feroz.
El frío polar de mi negra cueva
no me deja ver qué es mejor,
si sobrevivir entre nubes negras
o morir en la plenitud.
Morir enganchado a tu cuello
sin saber si te llevan mis vientos
vivir empapado en tu lecho
ciego por el miedo a estar muerto.
Morir enganchado a tu cuello
sin saber si te llevan mis vientos
vivir empapado en tu lecho
ciego por el miedo a estar muerto.
Morir enganchado a tu cuello
sin saber si te llevan mis vientos
vivir empapado en tu lecho
ciego por el miedo a estar muerto,
ciego por el miedo a estar viejo.
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4. |
Flecos
04:24
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Elegiste una canción de un río solitario,
yo seleccioné aquella de un mar bravo.
Camino con los flecos sueltos de tu coraza,
sólo visto de traje blanco con maquillaje,
para hierro oxidado.
No me interesaba la forma de tus huellas,
siempre prefería enseñarte el camino.
Empeñada en mirar dónde pisabas
por si acaso había piedras, tropezamos
con la más gorda de ellas.
Por tu miedo a olvidar
mi equipaje en la estación,
a dormir con un extraño
en mi colchón,
dejabas encendidas todas las velas
para ver si te miraba.
Tu próxima intención no la ha escrito nadie,
la guardas en los bolsillos de tus nuevos abrigos.
Ya no adivinaré tus cartas con un vino,
y le voy a pagar a tu recuerdo largas vacaciones.
Por tu miedo a olvidar
mi equipaje en la estación,
a dormir con un extraño
en mi colchón.
Por tus ganas de volar
en cada conversación
y las mías de aterrizar siempre contigo,
aunque me estalle el corazón.
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5. |
Nena
04:27
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Empleando las palabras adecuadas
conseguiste que volviera a las andadas,
que ahogara mi corazón en un vaso
y se perdiera entre muchas camas.
A la deriva en las noches sin dueño
me robaste el sueño del amor por hacer,
dejaste olvidado el bonito invierno
y todo lo que te iba a ofrecer.
Ya no quiero pisar las calles que tú pisas
ni escuchar tus canciones.
Nena, fuiste cruel,
lanzándome a los leones,
marcándome el camino.
Hazme un ruido si no me quieres vivo.
Lo que pasa en la noche es que sueño,
me invento otras ciudades
y no puedes verlo
me gustaría estar a salvo sin un cielo
y que tú no me des miedo.
El descontento de la noche a la mañana,
pólvora mojada y planes incompletos
que vuelan,
que vuelan con tus ganas.
Ya no quiero pisar las calles que tú pisas
ni escuchar tus canciones.
Quiero que me dejes una pista
para enterrarme contigo.
Ya no quiero pisar las calles que tú pisas
ni escuchar tus canciones.
Quiero que me dejes una pista
y enterrar contigo mis pasiones.
Nena, fuiste cruel,
lanzándome a los leones,
marcándome el camino.
Hazme un ruido si no me quieres vivo.
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6. |
La luna llena
04:04
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¿Por qué vuelvo a casa
si no tengo sueño?
Será que el asfalto
me quema si me paro.
A mi me dan miedo
los sonidos de mi cuerpo,
por qué siempre le miento
cuando se acerca el puto invierno.
Sé que aún andas por ahí
por tus viejas celdas.
Que no te dejas salir,
chica, estás fuera.
Tus sonrisas ya las vi
en la luna llena.
Podrás encontrar calma
en algún punto del mapa.
Qué medios he escogido
para soportar el frío,
para no escuchar mis gritos,
para no cortar los hilos.
He quemado mis abrigos y reventado mil pestillos,
¿dónde carajo estás?
Sé que aún andas por ahí
por tus viejas celdas,
que no te dejas salir
chica, estás fuera.
Tus sonrisas ya las ví
en la luna llena.
Podrás encontrar calma
al quemar todos los mapas
dime, "te quedarás"
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7. |
Puro fuego
05:10
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Hoy naufrago justo aquí,
porque mi barco no quería
ni oler las calles
que ahora tú dominas.
Las noches son siempre frías,
joder, las curvas de las nubes nos mentían.
El fuego
que no quema no es fuego,
y yo contigo me quemo,
si me miras
con miradas ya extinguidas.
Pon el corazón,
que yo pongo la vida.
El veneno de tus alas,
recorre bien mi espalda,
en ese segundo
que sabe va a ser infinito,
cuando rescato tus caderas ,
sólo es posible si saltas conmigo al vacío.
El fuego
que no quema no es fuego,
y yo contigo me quemo,
si me miras
con miradas ya extinguidas.
Pon el corazón,
que yo pongo la vida,
como especies protegidas,
que no saben que lo son,
y se hacen el amor a escondidas.
Ahora canto a la miel
de tus caderas y a la suerte.
Nena, eclipsas a las tentaciones de mi camino.
La locura y los cabellos de tus plumas
se ericen con nuestra hoguera estando a oscuras.
El fuego
que no quema no es fuego,
y yo contigo me quemo,
si me miras
con miradas ya extinguidas.
Pon el corazón,
que yo pongo la vida,
como especies protegidas,
que no saben que lo son,
y se hacen el amor a escondidas.
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